Este sistema, que no necesita caja de distribución ni diferencial del eje delantero, lleva en el mercado cinco años y es una variante entre la tracción puramente para carretera y la clásica tracción total en las series TGS y TGX. Está pensado para vehículos que circulan por carretera principalmente, pero que en ocasiones necesitan una tracción adicional, como los que transportan material de construcción a pie de obra.
El HydroDrive impulsa las ruedas delanteras mediante unos motores hidrostáticos, que se alimentan a través de una bomba hidráulica con una presión de hasta 420 bares. La tracción se puede activar con un interruptor situado en el tablero de instrumentos, incluso durante la marcha y con el vehículo.
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