
Además, un 40% de los encuestados admite que, para poder cumplir con sus responsabilidades laborales dentro del horario establecido, se ve obligado a superar con frecuencia los límites de velocidad. Estas son las conclusiones que se desprenden de “El peaje invisible: estrés del conductor y seguridad vial”, una encuesta paneuropea encargada por Geotab, especialista en soluciones de vehículos conectados y gestión de activos, que analiza la percepción de los conductores comerciales sobre su seguridad y bienestar al volante.
En paralelo, el estrés laboral emerge como otro factor de riesgo relevante. Casi la mitad de los conductores profesionales (48%) reconoce que el estrés tiene un impacto negativo significativo en su conducción, y un 86% cree que contribuye a aumentar los peligros en la carretera. A pesar de ello, el apoyo de los empleadores sigue siendo escaso: uno de cada cuatro conductores (25%) afirma no recibir ningún tipo de ayuda para gestionar el estrés u otras cuestiones relacionadas con la salud mental.
España, mejor valorada que el resto de Europa
En clave europea, la gran mayoría (91%) de los conductores de vehículos comerciales afirma que el estrés laboral tiene un impacto negativo en su conducción, mientras que el 70% afirma que el estrés es un factor que contribuye a aumentar los peligros en la carretera. Las presiones laborales parecen contribuir al estrés: la mitad de los conductores encuestados (50% de media) admitió sentir la necesidad de saltarse regularmente los límites de velocidad para terminar su trabajo a tiempo.
Esta situación es más frecuente en Irlanda (64%), Países Bajos (62%) y Alemania (59%). Además, casi dos tercios (64% de media) afirman que el exceso de tráfico o las obras dificultan la finalización de su trabajo, aunque destaca que este reto afecta sobre todo a España (78%).
En un contexto de crecientes presiones laborales, muchos conductores no se sienten apoyados por sus empresas. Más de la mitad (55%) se siente incómodo al dirigirse a su empresa para pedirle ayuda con el estrés y otros problemas de salud mental, porcentaje que aumenta hasta el 66% en Irlanda y el 60% en Alemania. Esto también se refleja en el hecho de que más de un tercio (37%) de los encuestados afirman que su empresa ofrece un nivel de apoyo bajo o inexistente, sobre todo en España (50%) e Italia (44%).
Los efectos de estas presiones son evidentes: casi la mitad de los encuestados (47%) se ha planteado dejar su trabajo en los últimos 12 meses (porcentaje que asciende al 66% en Irlanda y al 58% en los Países Bajos). Esto se produce en un momento en que hay más de 200.000 puestos de trabajo de conductor de camión sin cubrir en Europa, y es probable que esa cifra aumente a 745.000 en 2028, según McKinsey.
Casi dos tercios (64% de media) afirman que el exceso de tráfico o las obras dificultan la finalización de su trabajo, aunque destaca que este reto afecta sobre todo a España (78%)
"Estos resultados son un duro recordatorio de las presiones a las que se enfrentan los conductores comerciales y que afectan a la seguridad vial de todos. La economía europea depende en gran medida de estos profesionales, pero el estrés les está empujando a abandonar el transporte y poniendo en peligro la seguridad vial", afirma Iván Lequerica, vicepresidente de EMEA en Geotab.
"Los conductores se enfrentan a un importante estrés laboral, observan a diario comportamientos peligrosos y a menudo se ven presionados por los horarios, pero muchos no se sienten apoyados o se sienten incómodos pidiendo ayuda. Estos retos no son algo exclusivo de Europa, como demuestran los resultados de nuestra reciente encuesta a conductores norteamericanos. Con casi la mitad de ellos pensando en renunciar -y eso en medio de una escasez de conductores- es crucial que las empresas proporcionen ahora un mejor apoyo a la salud mental".
El lado positivo de la tecnología
De cara al futuro, más de dos tercios (69%) de los conductores apoyan la adopción de tecnología para mejorar la conducción, un 80% en el caso de España. Los resultados de la encuesta elaborada por Geotab ilustran la necesidad de aumentar la inversión en soluciones de apoyo a los conductores, de gestión del estrés y de promoción de una cultura de prevención.
"Como sector, debemos dar prioridad al bienestar de los conductores, empleando los datos y la tecnología no sólo para mejorar la eficiencia, sino para crear de forma proactiva entornos más seguros y menos estresantes. Es necesario un compromiso real para mantener las carreteras seguras y las cadenas de suministro en movimiento", añade Kulperger.
Afrontar estos retos es crucial para el bienestar de los conductores y la eficiencia de las flotas. Dar prioridad a la seguridad ayuda a reducir los accidentes, disminuyendo los costes de seguros, reparaciones y tiempos de inactividad. La aplicación de programas de seguridad sólidos, respaldados por datos telemáticos y modelos de Inteligencia Artificial avanzados, permite tomar medidas proactivas. Al identificar los riesgos, fomentar comportamientos más seguros y supervisar los indicadores de bienestar, las flotas pueden mejorar la seguridad, aumentar la productividad y conseguir ahorros de costes, aprovechando una tecnología que los conductores están dispuestos a aprovechar.